el nombre

para el martes día7-02-2009
EL NOMBRE
Por razones familiares llevo unos días como asiduo visitante al Arnau de Vilanova con las molestias de desplazamiento que, igual que todos, he de soportar. Si a la ida uso el autobús urbano, a los largos minutos de espera como frecuencia de paso, sumo los más de treinta desde la parada más cercana a mi domicilio hasta el Hospital. Está desechado por razones económicas el ir en coche propio, porque es totalmente imposible encontrar espacio en los alrededores y si me cobijo en el Parking, quieras que no, me recuerda a los siete niños bajando desde los alcores de El Viso en busca de la diligencia de Carmona. Para mí que ante la ausencia de un nombre propio para este parking de uso carísimo le vendría bien cualquiera de los nombres que inmortalizó Fernando Villalón. Por ejemplo “El cencerro”, o “tragabuches” o ya tirando más hacia la jefatura “Luis de Vargas” que serían como un reconocimiento explícito de lo que pensamos aquellos que por fas o por nefas tenemos la necesidad de pasar a diario largas horas en el Hospital. Quien manda en esto de las tarifas se “ha pasao tres estaciones y cinco apeaderos” porque la inmensa mayoría de visitantes del Arnau somos de ingresos limitados. Y aunque no fuera así, nada mejor que reactivar la economía popular poniendo precios asequibles del parking a los sufridos bolsillos del contribuyente.