LO CAMPANAR
Manolo Molina
LAS CASTAÑUELAS
Cuatro días con el sonido de las castañuelas -- “ crótalo, escarabajo sonoro” en verso de García Lorca-- gracias a la Feria de Abril que, otro año más y que sigan, ha montado la Casa de Andalucía superando sus anteriores éxitos, con la originalidad de una decoración preciosa del pabellón grande de la Fira. Emotivo el pregón del Paer en Cap y la labor de esa buena gente que sacrifica horas, que arranca fuerzas de donde no las hay con jornadas que superan con creces toda imaginación. Resultado de una dedicación total y sin remuneración económica de un numeroso grupo de socios que materializaron las ideas creativas para esta edición. Sin citar nombres, que están en la mente de todos, sin destacar a los que pusieron fe, alma y vida en la cosa bien hecha parafraseando a Xenius.
Un largo fin de semana tan sólo y el previsto éxodo del puente vacacional ha mermado asistencia. El gancho de las sevillanas, los grupos de baile, las canciones, el “arrebujito” , el pescaíto, las migas y sobre todo el ambiente cordialísimo que se supo crear, han sido el alhiguí suficiente para que Lleida haga suya la Feria . Y hago constar el empuje, el apoyo de las instituciones,. especialmente la Paería y la Diputación que montaron sus casetas como haciendo guardia de honor a la entrada principal del pabellón Central.
--” Desparramao” musho” arte. De “durse” habéis acabao”
Y esa respuesta real pero sincera, que define lo que ha sido la Feria, ante mi pregunta: “ ¿Que si ha merecido la pena tanto esfuerzos, tantas horas para sólo cuatro días?. Ofrecer a Lleida el conocimiento de nuestras costumbres, de nuestras alegrías, es tan importante como los actos culturales que organizamos en Febrero.”. Y si así me lo dijeron, así lo transcribo.
domingo, 4 de mayo de 2008
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