LO CAMPANAR
CUMPLIR, SÓLO CUMPLIR
Seguro que a doña Concepción Arenal no la tiraron al suelo, ni le rompieron un brazo, ni sufrió conmoción general por golpe en la frente. Seguro que aquello de “... y compadece al delincuente” se hubiera quedado en el “¡ ay ! ¿ por qué a mi?” . Y trasladándola virtualmente al hoy lleidatá agradecería la rápida, inmediata reacción de dos mossos d’esquadra” que emulando a Luis García Paganini alcanzaron al presunto autor del conocido método del “tirón”, lo inmovilizaron y atendieron solícitos y eficientes a la mujer herida, víctima del hecho que presencié de primera mano la pasada semana ante la puerta de Estudios Ilerdenses. Una protagonista más de la violencia callejera, quien, en este caso, pasaba justo en el momento más inoportuno, por el sitio más propicio y la hora más fácil. Del hecho destaco la intervención de jóvenes profesionales, de su inmediata reacción y su coordinación, pues mientras uno inmovilizaba al presunto autor, otro se preocupaba del estado físico y emocional de la víctima. Yo, Uno de los que vamos dando vueltas por los meandros de la vida, los que ya estamos casi fuera del juego ciudadano, ese “homo qualunque” que pasea, chismorrea con conocidos y amigos, observa y si acaso comenta -- eso sí dentro de un orden-- lo que ve y no le gusta, yo levanto gozoso hoy mi virtual caña de manzanilla sanluqueña brindando por una acción que aplaca temores, tranquiliza conciencias y ejemplariza con una difícil pero simple reacción en cumplimiento del deber. Que de eso se trata, tan sencillo: Cumplir, sólo cumplir
lunes, 14 de abril de 2008
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